Oltra dimite tras su imputación por ocultar los abusos sexuales de su marido a una menor tutelada
Mónica Oltra, vicepresidenta y portavoz del Gobierno de la Generalitat Valenciana y diputada de Compromís, ha dimitido de todos sus cargos y privilegios -el aforamiento- en la reunión que esta tarde celebra la formación nacionalista en la que irrumpido por sorpresa. Horas antes de iniciarse el cónclave de Compromís que debía decidir su futuro, Oltra había anunciado que no iba a acudir para no mediatizar la decisión de sus compañeros. Pero sí ha ido. Su marcha estaba sobre la mesa desde que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) decidió imputarla el pasado el jueves por 3 delitos: prevaricación, abandono de menores y omisión del deber de perseguir delitos.
Respira Ximo Puig, respira Compromís y se abre un nuevo escenario. Mónica Oltra ha dimitido 5 minutos antes de que la echaran. Pero como ha venido pasando en los últimos tiempos en el Gobierno valenciano, ella ha tenido la última palabra. Por lo que cabe recordarle ahora la frase que utilizó con Manuel Mata. Dijo que «Mata es Mata». Pues Oltra es Oltra.
OKDIARIO ha adelantado en sendos artículos a primera hora de hoy y a mediodía la enuncia. Y lo ha hecho utilizando el término «dimisión», que es lo que se ha producido.
Pero es que, de un modo u otro Mónica Oltra no podía continuar. Ya no tenía margen. Imputada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por su posible participación en 3 presuntos delitos, agobiada desde el Gobierno del que formaba parte, con los grandes referentes de su partido -aparte ella- decididos a buscar un futuro sin Oltra y con la opinión pública señalándola con el dedo, la ya ex vicepresidenta primera de la Generalitat Valenciana ha decidido acudir a la reunión y decir adiós. Su situación era, en términos políticos, insostenible.
Se va como es ella. Es un adiós completo. Oltra deja todos sus cargos en el Gobierno valenciano y renuncia también a su escaño en las Cortes Valencianas. Y lo hace con una de esas frases lapidarias que han escalonado su trayectoria: «Si no soy digna de estar en el Gobierno valenciano, tampoco lo soy de estar en la Cámara de representación», las Cortes Valencianas en este caso.
Esta decisión afecta a su futuro judicial, porque dejara de ser aforada y perderá, con ello, los privilegios de que como tal gozaba. Nadie hubiera apostado por este final hace tan solo unos meses, cuando era la lideresa no sólo de Compromís, sino también de Gobierno valenciano donde se la consideraba más poderosa que el propio Ximo Puig. Si como muestra vale un botón, el propio Puig no se atrevió a enseñarle la puerta de salida el día después a su triple imputación. Tan solo le dio 2 besos.
Y ese gesto, sin embargo, precipitó los acontecimientos. El presidente del Gobierno de España el socialista Pedro Sánchez llamó a Puig y le exigió la salida de Oltra el viernes. Víspera de las elecciones andaluzas. A partir de ahí, todo ha sido correr para unos y otros. Incluso el episodio final ha sido digno de película. Ante una sala de prensa abarrotada, ha presentado su dimisión en vivo y en directo al propio Ximo Puig: «Señor presidente, esta es mi decisión».
Pero, lo que ha acabado con su trayectoria política ha sido que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) investigará la dirigente valenciana por encubrir los abusos sexuales del que fuera su marido a una menor tutelada. Sostiene que hay «una serie de indicios que hacen sospechar» sobre un posible acuerdo entre Oltra y «funcionarios a su cargo para proteger a su entonces pareja o proteger la carrera política de la aforada».
El caso que ha provocado la imputación de la vicepresidenta valenciana arrancó con la demanda de una menor tuteada por la Consejería que la propia Oltra dirigía hasta su dimisión. La menor denunció los abusos sexuales a los que era sometida por un educador del centro. Ese educador resultó ser el marido de Mónica Oltra. Conocidos los hechos, se puso en marcha un procedimiento judicial, que tras múltiples avatares se consumó con la sentencia de culpabilidad del citado educador.
Sin embargo, los hechos investigados ahora por la Justicia y que han derivado en la imputación de la ya ex vicepresidenta son otros, aunque relacionados estrechamente con el caso. En concreto, se trata de averiguar si cargos y/o personal del centro en que se produjeron los abusos taparon presuntamente las denuncias de la menor abusada con la supuesta complicidad o bajo las órdenes de la vicepresidenta valenciana y si esos mismos cargos y/o personal llevaron a cabo una investigación en paralelo al procedimiento judicial. Es lo que se conoce como la instrucción paralela.
Fue la menor abusada por el marido de Mónica Oltra quien interpuso la denuncia, que recayó en el Juzgado de Instrucción 15 de Valencia y propició el inmediato inicio de la investigación. El juez fue recabando una tras otra las pruebas y testimonios de los supuestos implicados hasta totalizar 13 imputados.